Soltar la culpa: el camino hacia el autocuidado y los límites con amor propio

Mi experiencia: una semana en Benidorm sin culpa

Decir NO sin remordimientos es posible: aprende a soltar la culpa, poner límites y recuperar tu libertad personal.

Una semana entera en Benidorm.

Sola.
En un hotel.
Y lo viví sin culpa.
¿Te lo imaginas?

Que te hagan el desayuno.
Que no haya que recoger nada ni cocinar.
Que tu única responsabilidad sea descansar y ocuparte de ti.

Hoy me parece natural. Me doy permiso.
Pero hace 10 años… era impensable.

El regalo inesperado de una formación

Estoy en un programa de emprendimiento, y en junio plantearon un reto, al final resulta que lo finalicé y gané un premio: una formación en Benidorm.

Y sin dudar confirmé.

Reservé.

Y me regalé una semana para mí.

La verdad es que ha sido una semana muy intensa a nivel de trabajo y de horas, aunque puede asegurarte que la he disfruta sin remordimientos, es más, es brutal como cuando desaparece la carga mental (el estar pendiente de todo lo que conlleva el día a día en una casa/familia) te invade una sensación de ligereza total, de libertad e incluso de plenitud.

Pero claro, llegar aquí ha tenido su proceso, y no ha sido fácil, soltar la culpa tiene su miga. Y es que las primeras veces que empecé a concederme estos placeres me sentía culpable, de hecho, la sensación de estar fallando a los demás era muy fuerte. Sentía pena, remordimientos incluso malestar físico por no estar cumpliendo con mi rol de madre/esposa/cuidadora familiar.

La revelación que lo cambió todo

Hasta que un día entendí algo que lo cambió todo:

 “Cada vez que renuncio a lo que yo quiero por satisfacer a los demás, en realidad les digo sí a ellos… y no a mí.”

Este fue mi punto de inflexión.

Comprendí que mi responsabilidad no era solo con los demás… también era conmigo.

Darme cuenta de esto supuso un cambio radical a la hora de transformar la mirada sobre mí misma. Entender que no solo tenía una obligación con los demás, sino conmigo misma, y que lo mismo que daba a los demás ese cuidado, amor y apoyo tenía que dármelo a mí, fue revelador. Y déjame decirte que incluso mejoró mi manera de relacionarme con los demás, porque lo empecé a hacer desde una posición de poder, de sentir que tenía el poder sobre mí misma y podía decidir.

Y es que es muy diferente elegir desde el “tengo qué” al hacerlo desde el “elijo”, porque cuando tu elijes te sienta bien, te nutre y te da paz… lo cual disuelve la culpa de manera natural.

Hoy mi mantra es simple:

“Elegirme a mí no es egoísmo. Es amor propio en acción.”

Y te lo regalo, para que lo uses cuando lo necesites.

¿Quieres aprender a decir NO sin culpa?

Si sientes que la culpa o el miedo a decepcionar todavía te frenan… quiero invitarte a dar un paso más.

Pronto daré un webinar gratuito: Aprende a decir NO en 6 semanas.
Un espacio para mujeres como tú, que quieren soltar la carga, poner límites sin miedo y empezar a elegir(se) con libertad.


👉 Reserva tu lugar y regálate ese primer “sí” a ti misma.

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